El monstruo de Fukushima

El monstruo de Fukushima se torna cada día más incontrolable. Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía que opera esa central nuclear japonesa, aseguró ayer que ha descubierto una grieta de 20 centímetros en un foso de contención de hormigón en el reactor número 2, de los seis que tiene la planta, por la cual se sospecha que se está fugando agua con alta radiactividad al mar. El aire encima de la estructura ha dado una radiación de 1.000 milisievert por hora. Una exposición a 500 milisievert en un corto periodo de tiempo puede incrementar el riesgo de sufrir un cáncer a largo plazo. Los expertos, sin embargo, afirman que la radiactividad se diluye con rapidez en el océano. Tepco intenta ahora sellar la rotura.
Fuente: El País 3/04/2011
Mientras tanto desde la  plataforma de Anémona están inyectando hormigón en la corteza oceánica en la fisura abierta en la fosa abisal a raíz del último maremoto. Por esta fisura se escapan los isótopos radiactivos que son arrastrados por las corrientes marinas acumulándose en los seres vivos, y transformándolos en  monstruosos seres.