El vertedero de basura nuclear de la siniestra Corporación Anémona, está en el ojo del huracán.
Todos los gobiernos involucrados en los vertidos nucleares que envían barcos con desechos tóxicos a la plataforma de Anémona se palpan la ropa por la terrible consecuencia que el maremoto ha producido en las costas japonesas.
Aunque la plataforma de Anémona esté situada en el Océano Atlántico en un lugar secreto, a miles de kilómetros del foco del tsunami, se teme que alguna réplica en el Océano Pacífico pueda influir en agrandar la fisura de la fosa abisal , por donde se escapan las criaturas asesinas que asolan los mares.