Atractivo huevo frito que devora los alevines de los peces evitando la recuperación de sus poblaciones. Este tipo de criaturas prosperan muy bien en esa sopa de nutrientes vacía de grandes peces en la que las criaturas asesinas salidas de la sima abisal de Anémona ha convertido los océanos.
Hay otro elemento decisivo. Y es el aumento de temperatura del mar. La causa es la proliferación de estas criaturas que favorecen el calentamiento del agua marina. Con el agua cálida, estos bichos sobreviven y se reproducen hasta ocupar grandes extensiones acabando con todo ser viviente.
¿Hasta cuando tenemos que soportar a la siniestra Corporación Anémona?